¿Cómo cierran los pliegos? 07/06/2017 – Publicado en: Blog – Etiquetas: ,

Tiempo atrás, debatía con un colega sobre el inconveniente que existe a la hora de producir libros con programas convencionales de armado en lo referente a la cantidad de páginas: libros en donde, al final, sobran más de 2 páginas, o que terminan bien en páginas, pero mal a la vista (por la compresión o expansión de caracteres o líneas), o capítulos que tienen todas las notas o pies de página apuntadas en su final (situación aceptable solo cuando son pocas y no molesta a la lectura del texto central). Frente a la pregunta, ¿qué hacer para solucionarlo?, la respuesta es, siempre que el editor no esté dispuesto a pagar el trabajo de armado nuevamente: nada.

Como le gusta decir a mi socio, por suerte nosotros usamos San LaTeX.

Todos los que armamos libros sabemos que cuando se coloca la última corrección, la primer pregunta que surge es: ¿cómo cierran los pliegos?

No es un detalle menor. El aumento del costo del libro es directo, hay más papel, impresión y encuadernación.

Usando LaTeX la situación cambia al momento de solucionar el inconveniente. Con instrucciones directas del lenguaje se puede formatear el diseño de la página. Pero un muchacho japonés -Hideo Umeki- escribió el paquete Geometry (¡que es impresionante!) que nos simplificó aún más todo. Realmente es difícil imaginar que no se puede hacer con él, al momento de formatear opciones en la página. Yo no utilizo ni el 30% de las opciones que posee y con eso me basta para solucionar gran parte de los inconvenientes al momento de reformatear el libro. El código a continuación es el que utilizo usualmente:

\usepackage[paperwidth=150mm,paperheight=230mm,textwidth=110mm, textheight=190mm,includehead,includefoot,centering]{geometry}

Una vez terminado el libro, con solo modificar los valores de ancho (textwidth) y de alto (textheight) se puede formatear el libro hasta conseguir la cantidad de páginas que necesitamos para que cierre el pliego. Existen otras opciones con las cuales también se puede llegar a obtener el mismo resultado, esta solo es la más rápida.

Por ejemplo, un libro que tiene su caja de texto, aumentada en, supongamos, medio milímetro, no puede ser percibido y soluciona un problema real. Utilizo este ejemplo ya que es una realidad que viví en estos días en un libro me daba 226 páginas (los pliegos cierran en 224) y aumentando la caja en 0,4 milímetros obtuve un libro de 223 páginas.

De más está decir que el libro se reformatea y se actualiza íntegramente. Nos podemos despreocupar de las llamadas a pie de página, de las referencias cruzadas y las indexaciones entre otras cosas.