Una nueva edición histórica crítica de la obra freudiana que incluyera notas de trabajo, borradores, copias en limpio, variantes, primeras versiones, inéditos, pruebas de imprenta, etc., tal como nos invita a producir Ilse Grubrich-Simitis posibilita revelar hasta dónde Freud -como observador, pensador y escritor- prosiguió en actividad durante toda su vida.
Las corrientes actuales ubican al psicoánalisis propiamente dicho como excesivamente trabajoso y lento. Un fragmento suprimido del pos escrito. La cuestión del análisis profano se anticipa.
Las versiones conservadas de Más allá del principio del placer le hicieron falta para producir el conceptual de 1920. No constituyen un borrador y su respectiva copia en limpio sino un trabajo que avanza no sin dificultades y cuyas modificaciones continúan aún durante la corrección de las pruebas de imprenta.
La otra variante es justamente Moisés. En El estudio de Freud sobre Moisés: un sueño diurno la autora recorre los múltiples y complejos motivos que pueden haberlo llevado a desechar y, luego, publicar esta obra tardía. Mientras que en el Apéndice nos entrega una detallada descripción de los tres legajos en que se pueden dividir los manuscritos conservados de Moisés, el hombre y la religión monoteísta. Y uno de esos manuscritos es justamente la llamada novela histórica: el segundo ejemplo de una primera versión alternativa que Freud nos legó.