¿Porqué retomar en este libro la problemática de la representación? Creemos que esta cuestión permite plantear algunas refl exiones nuevas en torno a la concepción de lo político y de la política desde otras ventanas de la historia social y cultural contemporánea. La primera de ellas es la que se abre al colocar la lente sobre tramas y dinámicas institucionales, básicamente en textos constitucionales, normas con figuracionales de los nuevos espacios territoriales y/o leyes electorales que posibilita observar desde otros ángulos a esos sujetos de soberanía, sus formas de fi guración y los criterios que subyacen detrás de ellas y le otorgan legitimidad. Nuestra hipótesis es que las normas –sancionadas, pero también rechazadas– constituyen emergentes claros de las complejas interacciones que se despliegan en el interior de diversos espacios societales y modelan sus valores, sus prácticas y sus formas de acción.
En un segundo registro intenta dar vida a una geografía institucional más compleja que atraviese no sólo espacial y temporalmente experiencias provinciales, territoriales y municipales sino que recupere tanto las prácticas formales que conducen a la construcción de los cuerpos representativos del Estado moderno como aquéllas informales que dan vida a otras instancias de mediación y representación desde diferentes espacios sociales Ellas, a su vez, no sólo amplían el horizonte para pensar las tensiones, obstáculos, condicionamientos que acompañaron a ese complejo proceso de construcción de un sistema de representación de dimensiones nacionales sino que iluminan al mismo tiempo –al dejar al descubierto las dinámicas interacciones que se despliegan entre poderes centrales, provinciales, territoriales y locales– la direccionalidad y el sentido de las propias reglas de juego en las disputas orgánicas por el poder. La compilación permite comprender, en este sentido, la importancia de profundizar en clave comparada los diferentes casos provinciales, en estrecha articulación con los municipales y también atendiendo a la situación de los territorios nacionales como insumos básicos para componer una historia institucional de lo político, capaz de metabolizar la diversidad de situaciones existentes. Si bien algunas de las experiencias analizadas introducen interpretaciones disímiles en torno a determinados procesos, los recorridos propuestos posibilitan refl exionar en esta instancia no sólo sobre problemas compartidos sino en torno a las resignificaciones de algunos conceptos o tópicos entre ambos siglos como los de centralización-descentralización, reformismo liberal, administración, política, ciudadanía, vecindad, etcétera. El libro, por supuesto, no pretende cerrar sino abrir estos debates al diálogo y a la investigación, nudo central de proyectos futuros.