El presente libro contribuye a alcanzar una comprensión nueva sobre la clase trabajadora argentina a partir de la caída de la convertibilidad y del arribo del kirchnerismo al gobierno.
Dos atributos caracterizan el texto. Uno de ellos es un riguroso sostén empírico que no se limitó a los materiales escritos provenientes de archivos sindicales, políticos, empresariales y estatales, sino que se combinó con un fuerte trabajo de campo. El resultado fue la insistente recuperación de la voz de los obreros, militantes y vecinos del barrio, cuyos relatos le confieren autenticidad y riqueza de matices a la exposición y análisis de los hechos.
El otro rasgo auspicioso es la apertura y diversidad teórica con la que el libro se nutre. Situándose en la perspectiva del marxismo, no duda en recurrir a un careo con todo concepto o discusión, provenientes de la sociología, la antropología o la historia, siempre que esto permita reflexionar sobre el objeto en cuestión. Esta plasticidad no devino en una obra ecléctica. Por el contrario, es clara la intención de erigir una mirada propia y a la vez coherente, lo que supone toda una definición sobre la producción existente acerca de la relación entre clase, política, territorio y fábrica.
Por último, La disputa por la dignidad obrera puede leerse también como una contribución a la historia de las izquierdas en la Argentina reciente, analizando la relación entre estas y los trabajadores no de manera unívoca, es decir, solo sobre los modos en que los cuadros partidarios incidieron en la clase, sino también en la forma como esta afectó el devenir de aquellos, en la dinámica imprevista de la protesta, los desafíos de la organización, los caminos sinuosos de la conciencia o la traducción inesperada de todo ello en el terreno de la política.